las señales
Ignorar los avisos, es reaccionar demasiado tarde
Al mirar atrás, ¿cuántos momentos dolorosos recuerdas? Cada uno deja una marca que, si no se sana, puede intensificarse, creando conflictos emocionales y malos hábitos. La vida te invita a sanar y liberarte de las cargas del pasado. Solo tú puedes soltar ese peso y avanzar hacia una vida más equilibrada.
alertas de UNA ADICCIÓN
Esto no significa que todas estas situaciones conduzcan necesariamente a adicciones, pero si empiezas a reconocer patrones a lo largo de estos textos, es importante reflexionar sobre tu situación o la de la persona en quien piensas.
reacciones
- ¿Te alteras ante el más mínimo comentario?
- ¿Te sientes atacado/a cuando recibes una crítica?
- ¿Sientes la necesidad de agredir cuando te hablan?
- ¿Insultas o faltas al respeto fácilmente?
- ¿Das portazos cuando te encierras?
- ¿Te exasperas y te expresas de manera grosera?
- ¿Maltratas a tu pareja, hijos o compañeros?
- ¿Mientes cuando te hacen una pregunta?
- ¿Pones excusas para evitar responsabilidades?
- ¿Provocas peleas cuando sales de fiesta?
- ¿Te irritas cuando sientes que te controlan?
- ¿Tienes la necesidad de pisotear a los demás?
- ¿Harías lo que fuera para conseguir lo que quieres?
- ¿Evitas ir a clase o al trabajo sin motivo aparente?
- ¿Te lanzas a buscar sexo cuento te sientes mal?
- ¿Manipulas a otros para alcanzar tus objetivos?
- ¿Te justificas sin que nadie te lo haya pedido?
- ¿Te quejas de que el mundo está en tu contra?
- ¿Te encolerizas porque no te sientes comprendido?
hábitos
- ¿Sales cada día de fiesta?
- ¿Comes cualquier cosa ya destiempo?
- ¿Bebes bebidas energéticas a todas horas?
- ¿Duermes de día y vives de noche?
- ¿Consumes sustancias por diversión?
- ¿Compras todo lo que puedes para sentirte mejor?
- ¿Prefieres jugar a hacer cualquier otra cosa?
- ¿No te cansas de estar mirando las redes sociales?
- ¿Practicas sexo sin protección en lugares públicos?
- ¿Robes todo lo que te gusta en las tiendas?
- ¿Pasas días sin salir mirando la tele?
- ¿Juegas buscando la suerte?
carácter
- ¿En casa estás malhumorado/a por costumbre?
- ¿Gritas cuando cuando no te hacen caso?
- ¿Estás irascible y pierdes la paciencia?
- ¿Callas y no contestas aunque se dirijan a ti?
- ¿Eres muy solitario y no te relacionas con nadie?
- ¿Hablas sin parar ni escuchar a nadie?
- ¿Eres muy divertido después de consumir?
- ¿Eres altivo/ay te luces ante los más inseguros?
- ¿Dominas para que hagan lo que quieres?
- ¿Tienes muchos altibajos?
- ¿Te aíslas de la vida?
mensajes
- ¿Ves páginas como éstas y las ignoras?
- ¿Los amigos te dicen que te estás pasando?
- ¿La pareja te repite que no puede más y que se irá?
- ¿Tus padres te agobian con su preocupación?
- ¿Te llega información sin buscarla de terapias?
- ¿Te aparecen en redes anuncios sobre adicciones?
- ¿Has visto la esquela de un amigo?
orígenes
Existen innumerables vivencias mal gestionadas que pueden ser el origen del problema. Por eso, es fundamental que, si te encuentras atravesando alguna de las situaciones que leerás a continuación, busques ayuda o terapia para sanarlas y liberarlas antes de que sea demasiado tarde, evitando que te lleven a una adicción como escapatoria para evadir la realidad.
traumas
- Abusos, acoso o malos tratos.
- Una dura enfermedad y sus secuelas.
- ¿Has provocado un accidente y herido a alguien?
- ¿Rechazar tu propia imagen?
- Bulling o moving.
- No reconocer tu propia sexualidad.
- La dura exigencia de tus padres.
- Sentimiento de inferioridad.
- Sentirte abandonado por tu familia.
fracasos
- ¿No ser capaz de gestionar los fracasos?
- ¿Te has arruinado por las malas decisiones?
- Por una ruptura o divorcio.
- ¿Se ha acabado tu carrera deportiva por lesión?
- ¿Falsas perspectivas o expectativas?
- Sentirte mal padre o mala madre.
- No realizarte profesionalmente.
pérdidas
- La muerte de un ser querido.
- ¿Te ha abandonado la pareja?
- ¿Perder a tu mascota?
- ¿Un desahucio?
- La sensibilidad contigo mismo, llanto, tacto…
- Quedarte sin trabajo.
es fácil engancharse
Ceder a una adicción puede ser más fácil de lo que imaginamos. No se requieren grandes traumas ni eventos extremos. A menudo, son situaciones cotidianas, aquellas que nos desbordan, las que pueden convertirse en el desencadenante de un desequilibrio llevándonos a la adicción.
SEÑALES FÍSICAS
- ¿Vas al médico y no logras un diagnóstico claro?
- ¿Sufres dolores o rigidez en las articulaciones?
- ¿Las comidas te sientan cada vez peor?
- ¿Hace cuánto no duermes toda la noche del tirón?
- ¿Tienes dolores de cabeza frecuentes?
- ¿Has notado pérdida de visión?
- ¿Sientes pesadez en las piernas al subir escaleras?
- ¿Sientes angustia o respiración acelerada?
- ¿Sufres dolor de garganta o tos recurrente?
- ¿Experimentas dolor de espalda?
SEÑALES EMOCIONALES
- ¿No te sientes a gusto con tu entorno?
- ¿Te percibes diferente a los demás?
- ¿Te levantas cada día desanimado/a?
- ¿Sufres por una pérdida y no dejar de pensar?
- ¿Te sientes irritable sin saber por qué?
- ¿Te cuesta aceptar lo que has vivido?
SEÑALES MENTALES
- ¿Te cuesta lidiar con el volumen de trabajo?
- ¿Los problemas económicos te abruman?
- ¿Las tensiones en tu relación de pareja aumentan?
- ¿Exiges demasiado y no te sientes satisfecho/a?
- ¿Tienes miedo de decepcionar a tus padres?
- ¿Sales perdiendo cuando te comparas con otros?
- ¿Tienes dificultades en tu vida sexual?
- ¿Estás destruyendo todas tus relaciones de pareja?
Si te reconoces en alguna de estas frases, la vida te está enviando señales para que sanes esos desequilibrios. Ignorarlas puede llevarte a malestar, frustración y posibles adicciones.
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